Hoy en día podemos encontrar en el mercado infinidad de productos para perder peso. Todos juran ser maravillosos. Pero, ¿Realmente sirven?
Debemos tener mucho cuidado al tomar cualquier suplemento, incluso si no es para quemar grasa. Antes de consumir algún producto, debemos asegurarnos de que sea de una marca seria y reconocida, ya que existen muchos productos macrobióticos que no cumplen con los estándares de calidad, y otros del todo son cualquier hierba o polvo encapsulado, sin ningún ingrediente activo.
Pero bueno, para contestar nuestra pregunta, sí, si sirven. Solo tienes que saber elegir el indicado.
Existen varios tipos de quemadores, los hay con y sin estimulantes, como cafeína, té verde, yohimbe, etc.
Generalmente los que tienen estimulantes actúan más rápido, ya que aceleran el metabolismo, y casi siempre traen dentro de su fórmula, ingredientes que controlan la ansiedad y el apetito.
Pero no cualquier persona puede consumirlos. Es de suma importancia tener en cuenta que personas hipertensas o con enfermedades cardiovasculares deben mantenerse alejadas de este tipo de suplementos, ya que la cafeína puede aumentar los latidos del corazón y la presión arterial.
En estos casos suelen recomendarse los quemadores sin estimulantes. Hay muchísimos y son igual de efectivos, aunque un poco más lentos, lo mejor es combinar dos tipos diferentes para acelerar el proceso.
También podemos tomar uno con estimulantes (si no se padece de nada) y uno sin, para potenciar los efectos.
Lo que si debemos tener claro, y es aquí donde radica la mala fama de estos suplementos, es que por más bueno que sea un producto, nunca va a llegar a ser mágico. Es necesario poner de nuestra parte.
Tenemos que saber que los cambios no se ven en una o dos semanas. Muchas veces se requiere de más tiempo, ya que hay muchos factores que influyen, como edad, genética, si haces o no ejercicio, nuestros hábitos alimenticios, de sueño, cada organismo es diferente por lo que los resultados varían en cada individuo.
También debemos ser responsables con nosotros mismos, ya que el famoso efecto rebote, casi siempre es más culpa nuestra que del producto. Es lógico que si bajamos de peso tomando algún suplemento, pero no hacemos un cambio en nuestra dieta, vamos a volver a subir cuando dejemos de tomarlo.
En conclusión, los productos quema grasa sí funcionan, pero debemos encontrar el que se adecue a nuestro organismo y a nuestras necesidades.
Tenemos que tener paciencia y poner de nuestra parte para lograr nuestros objetivos.